El 30 de enero de 2012 el Consejo Europeo, que es la institución más poderosa de la Unión Europea, convocó una reunión en Bruselas a la que asistieron los líderes de la UE para intentar disminuir el déficit y hablar de la crisis en la que se ven afectados más de tres millones de desempleados. Los lugares donde más afecta la crisis son España y Grecia.
En Europa se estableció una moneda para facilitar el comercio de la eurozona, que es el conjunto de los 27 países europeos, pero solo 17 de ellos la utilizan. Esta moneda se llama euro.
Una propuesta para este déficit ha sido destinar los fondos disponibles de la UE a la estimulación del crecimiento y el empleo, ya que actualmente los jóvenes menores de 25 años no encuentran trabajo, además de las empresas que día tras día cierran y los empleados que están en paro. Día a día los porcentajes de desempleo crecen en toda Europa. Otra de las propuestas ha sido ofrecer un curso de cuatro meses a los desempleados después de dejar los estudios o quedarse sin trabajo.
Ángela Merkel y Nicolás Sarkozy han propuesto un fondo para el empleo y la competitividad que se nutriría de los fondos europeos no gastados.
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