En este post redactaré un ensayo sobre la migración, me centraré en un caso concreto:
El viaje de Ibrahima
El viaje de Ibrahima
Ibrahima es uno de los muchos africanos que emigran cruzando las fronteras para cambiar de continente; con el fin de conseguir un nivel de vida mejor, y cumplir muchos de sus sueños. En el caso de Ibrahima, construir una casa en compañía de su mujer, tener un hijo, poder criarlo allí y darle lo que él no tuvo.
Él, para llegar a España, decidió cruzar la frontera por tierra, ya que viajaba sin papeles, muchos otros lo hacen por mar, en pateras; y una minoría lo hace con papeles, teniendo la oportunidad de viajar en avión u otros medios. Ibrahima, consiguió dinero durante cinco años gracias a su hermano mayor Birame, que residía en Barcelona y este le enviaba el dinero en secreto.
Birame, es uno de los residentes con papeles, pudo viajar gracias a una beca que le ofreció la universidad de Moscú, luego se pasó a la de Barcelona, en la que trabajó como químico.
Para poder adentrarse en nuestro país tuvo que solicitar un visado, carecer de antecedentes penales, acreditar medios de vida suficientes durante el período de tiempo que desease residir en España, contar con un seguro público o un seguro privado de enfermedad concertado, no padecer ninguna de las enfermedades que pueden tener repercusiones de salud pública graves, haber abonado la tasa legalmente establecida y una vez dentro del país, solicitar la tarjeta de identidad del extranjero. Para poder pedir el visado, la persona solicitante no debe encontrarse irregularmente en territorio español.
A pesar de que Ibrahima es licenciado en arquitectura, y sabe hablar perfectamente tres idiomas, como dije anteriormente, entró en el país de manera ilegal; lo que podemos ver en el vídeo, es que tomó un avión desde Senegal a Marruecos. Al llegar a Marruecos, contactó con las mafias marroquíes para que le ayudaran a cruzar la barrera situada en Ceuta, que separa Marruecos de España. Dicha barrera fue creada en 1996 siendo su único propósito dificultar la entrada a los inmigrantes ilegales. Esta valla tiene 8km de largo y a un lado se encuentra la policía marroquí, al otro la guardia civil y el ejército español.
Después de cruzar dicha valla, cogió un ferry hasta Algeciras, y desde allí cogió un autobús con destino a Barcelona, donde se reencontró con su hermano. En el caso de Ibrahima, tenía lugar donde vivir, por que su hermano ya residía en España, pero los que no tienen la misma suerte, recurren a centros de acogida, donde se alojan temporalmente sin ningún coste. Estos centros de acogida se encargan de la manutención, de prestar asistencias sanitarias, asesoramiento de servicios sociales y centros de interés.
Valla de Ceuta
Después de cruzar dicha valla, cogió un ferry hasta Algeciras, y desde allí cogió un autobús con destino a Barcelona, donde se reencontró con su hermano. En el caso de Ibrahima, tenía lugar donde vivir, por que su hermano ya residía en España, pero los que no tienen la misma suerte, recurren a centros de acogida, donde se alojan temporalmente sin ningún coste. Estos centros de acogida se encargan de la manutención, de prestar asistencias sanitarias, asesoramiento de servicios sociales y centros de interés.
Los que deciden viajar en pateras, es por que no tienen dinero para permitirse pagar un avión. Las pateras llegan desde Marruecos a las Islas Canarias y la Península Ibérica. Esas personas que deciden recurrir a las pateras, lo hacen en condiciones infrahumanas. Las dichas pateras son pequeñas lanchas en las que según su tamaño pueden llegar a transportar 40 personas, pero muchas veces, por la mala situación se sobrepasa el número de viajantes. Muchas de las personas que se suben en esas pateras no llegan a España y mueren en el intento (aproximadamente, son 1500 personas al año las que mueren en esta situación).
Los inmigrantes que viajan, lo hacen por que saben que en el destino al que se dirigen hay más posibilidades de trabajo que en el suyo. Y esto se debe a la globalización.
