De un tiempo para aquí en los mercados
españoles se han ido adentrando nuevos productos, y esto
es provocado por la
llegada de nuevos inmigrantes. Las pincipales comunidades que llegan a España
(fuera de la UE) son: Marruecos, Ecuador, Colombia, Bolivia, China, Argentina y
Brasil.
Muchos de los alimentos que encontramos en las
tiendas, mercados y plazas de nuestros barrios y
ciudades de España son transgénicos, esto quiere decir que son
modificados genéticamente aportando características ventajosas que antes no
tenía.
Es posible que dichos productos tengan un alto
nivel de ventajas, pero como todo también tiene sus desventajas.
Es cierto que gracias a esta modificación
genética existe un nivel más alto de produción, que los productos son más
grandes, duran más tiempo, son más baratos e incluso más bonitos pero también
es cierto que tienen menos nutrienten, menos sabor, debilitan el sistema
inmunológico e incluso pueden llegar a producir cáncer.
Un gran
número de los productos que consumimos habitualmente son modificados, por
ejemplo: los productos Nestlé, varias marcas de aceite, Danone, la marca Bimbo,
patatas fritas de bolsa, etc.
Deben
etiquetarse como productos trangénicos por el simple hecho de que cada uno
tiene derecho a saber lo que come.
Comida japonesa:
El producto más utilizado en la cocina japonesa
es el pescado. Su plato más típico es el shushi y se complementa con varios ingredientes:
condimentos de sésamo, daikon, dashi, harina para tempura, jengibre de
conserva, mirin, miso, nori, sake, salsa de soja, tofu y/o wasabi.
-¿Que relación existe entre las formas de
explotación agropecuarias y el calentamiento global?
Se necesita
de una gran produción de cada uno de los alimentos, por lo tanto, los lugares
en los que se produce cada uno de ellos son explotados para llenar los mercados
y abastecer a los compradores. Para ello se aprovecha el clima de un lugar de
una manera excesiva, a causa de eso, se han llegado a utilizar productos
químicos que dañan la naturaleza aumentado así el calentamiento global.
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